- Área: 10 m²
- Año: 2011
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Fotografías:Peter Bennetts, Mark Wilson
Este proyecto consiste en un elemento nuevo que se inserta en la fachada de una torre existente de 13 pisos, en Melbourne, Australia. Efectivamente es una extensión residencial elevada tres pisos por sobre el nivel del suelo; el proyecto usa metodologías estándar de construcción y gestos relativamente pequeños que generan un gran efecto desde lejos.
El concepto de este proyecto se originó en un breve concurso público, Turnaround Tower, iniciado en 2007 por la Oficina de Vivienda en colaboración con la Oficina del Arquitecto del Gobierno de Victoria. Este concurso fue ganado por los arquitectos de BKK, con la colaboración de Peter Elliott. Los objetivos principales de la competencia fueron:
· Mejorar el desempeño ambiental de un edificio de gran altura existente (una de las muchas torres originales construidas por la Comisión de Vivienda de Melbourne en los años 60 y 70's)
· Mejorar el equipamiento del edificio para sus ocupantes, y
· Mejorar la apariencia externa de la torre
Este proyecto piloto es un prototipo de las aspiraciones del encargo original. El enfoque de diseño es evitar estrategias meramente cosméticas para el mejoramiento del edificio y por el contrario, está a favor de una renovación que va desde "adentro hacia afuera", buscando devolver a la torre su escala humana y su "habitabilidad".
La nueva adición no sólo articula la tenencia individual en contraste con la repetición muda de la fachada existente, sino que crea un vínculo más directo entre la unidad y sus alrededores mediante la apertura de la piel del edificio. Internamente, los elementos existentes y los nuevos fueron cuidadosamente detallados para considerar un abanico de posibilidades del habitar cotidiano.
El desempeño ambiental de la adición fue modelado rigurosamente y fue probado a lo largo de la fase de diseño. Integra protección solar, doble acristalamiento y aislamiento, para mejorar drásticamente el rendimiento térmico de la unidad reformulada. El acceso a la luz natural y la ventilación también se maximiza, proporcionando el control de los inquilinos sobre su entorno vital.
Se desarrolló una metodología de instalación que permitió a los residentes actuales de la torre permanecer en la ocupación durante la construcción. Para este fin, las interrupciones en las actividades en terreno se redujeron al mínimo en favor de las obras fuera del sitio. El Hi-Pod fue concebido como una estructura prefabricada de madera, enmarcada, con tecnologia cad-cam que permitió cortar y ensamblar eficientemente los componentes ligeros estructurales fuera del lugar de emplazamiento. La estructura se revistió a continuación, antes de la entrega para la instalación. En última instancia, el tiempo necesario para insertar la adición en la fachada fue de menos de cuatro horas, desde que se recogió en la fábrica hasta su instalación final.